CIUDADANIA Universitaria para todos…

El día 19 de Noviembre está el llamado a la Asamblea Universitaria, máximo órgano de la UNC. La propuesta es la reforma política, el cambio de la forma de elegir los cargos unipersonales. Sueño y propuesta de años de los distintos sectores universitarios. La propuesta que toma peso es la elección directa del Rector y de los Decanos. Hoy se discute fuertemente el procedimiento para realizarla. Hay sectores que plantean que no están dados los tiempos para hacer la Asamblea ese día. Sin querer discutir sobre esto en particular, vale destacar un punto que es fundamental para los colegios universitarios.
Se trata de la inclusión en el Consejo Superior de las escuelas preuniversitarias, demanda histórica de estas instituciones. Es claro para todos, que muchos de los desencuentros con la UNC tuvieron su base en el desconocimiento por parte de las Facultades de las problemáticas de los colegios. Lo hemos sostenido desde siempre como Escuela, que es necesario nuestro lugar para poder tener voz sobre nuestras problemáticas y realidades. Pero también, en tiempos donde se han  ampliado los derechos a los distintos miembros de nuestra sociedad (voto jóvenes de 16 años, por ejemplo) y en la propia Escuela (desde la consulta para elegir el equipo directivo hasta la ampliación de voto a los primeros años del secundario) y en la propuesta de este Rectorado de incorporar un Consejo Consultivo formado por representantes de la comunidad, entendemos que las escuelas deben tener los derechos de ciudadanía universitaria como el resto de las unidades académicas. Esto es poder participar con voz y voto en el Consejo Superior y en la elección del Rector. Es un absurdo pensar – cuando se sostiene que hay que afianzar la democracia construyendo más democracia y dando más canales de participación- que dos escuelas con más de 700 docentes, 200 no docentes, más de 3000 estudiantes no puedan participar en la elección del Rector ni tener un espacio en el H. Consejo Superior. Esta exclusión no es sostenida por nadie. Afortunadamente.
La incorporación de los colegios es un punto que las diferentes propuestas que se han elevado para la próxima Asamblea, han acordado. Nadie discute este punto, todos entienden que los preuniversitarios tienen que tener derecho a estar en el Superior, elegir Rector y poder elegir en forma directa a sus directivos. En la Escuela, si bien se realiza una consulta para elegir a sus autoridades, el proceso formal marca que el Director, a través del Consejo Asesor, eleva las propuestas al Rector y él es quien en definitiva, nombra a los directivos.
Ha sido largo el camino hasta llegar a este punto. La Escuela históricamente ha reclamado. En la década de los ´80, se presentó el reclamo y el Rector de turno escribía “la Escuela será convocada cuando sea necesario aclarar algo referido a ella” y después ordenaba que se archivara el pedido.
Esta Gestión realizó en el 2014, un proyecto (autores Raquel Carranza- Verónica Seguí), que fue aprobado por el Consejo Asesor de la Escuela y que planteaba al Rectorado el pedido de incorporación al HCS bajo el análisis de la existencia de coincidencias en las actividades, proyectos y tareas de la Escuela respecto a los ejes de la propia UNC. Este pedido No fue puesto a debate y, por lo contrario, archivado unilateralmente por orden del Rector en abril de 2015.
Es claro que la falta de incorporación a la vida formal de la UNC pone a la Escuela siempre en carácter de excepción para el logro de  los derechos que para otras unidades son indiscutidos (becas por hijo, subsidio por Extensión, becas de Comedor, programa Pasos).
Desde la asunción del nuevo Rectorado (abril 2016) hemos logrado una mayor apertura para lograr acceder a un mayor vínculo Escuela –  UNC: diálogo con la SAA, logro de subsidio en Extensión para el proyecto Punto de Encuentro, apoyo a las actividades deportivas y al mantenimiento de la Escuela, ayuda para los viajes de Intercambio.
También logramos, con el equipo de gestión rectoral y con los autores de los otros proyectos, plantear nuestras demandas y necesidades. Participamos de espacios en la Facultad de Ciencias de la Comunicación donde hicimos visible la necesidad de estar en el HCS, de reuniones conjuntas con el Colegio Nacional de Monserrat y miembros del Rectorado en dos ocasiones y con los autores de los otros proyectos de reforma.
Logramos dar aportes que entendemos significativos como es la incorporación en el claustro estudiantil de los alumnos mayores a 16 años, lo que permitirá que un número grande de estudiantes de los colegios puedan votar por el rector.
Más allá de las discusiones que se están realizando en torno de los otros temas de la Asamblea, entendemos fundamental el paso que se está dando; los colegios tendrán desde el 2018 representación en el HCS; lograremos así un mayor vínculo con las unidades académicas y con el Rectorado.  Se abren nuevos horizontes. Habrá nuevos derechos para toda la comunidad de la Escuela, logros que deben ser acompañados por  cambios internos en los colegios. Será un proceso de transición que implicará necesariamente nuevas obligaciones respecto al resto de la UNC. Vienen nuevos desafíos, pero habremos dado un gran paso.

Los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan. Manifiesto Liminar. Reforma 1918

Equipo de Gestión – ESCMB